Evitame Porfavor en el Viaje.

Donde lo predecible puede fallar y yo, espantada, escapar no puedo.

11.01.2010

Ya es noviembre.


Creo que ya he hecho esto antes...

Me despierto. No quiero. No sé que me está pasando que me da mucho sueño; mucho. Como si se fuera a acabar el mundo. Ya dormí diez horas y quiero seguir durmiendo. Mis amigos, muy seguramente, siguen durmiendo. Yo también. Me levanto. El baño me llama y cualquier otra cosa que me invente para este día.
Me baño. Me visto. Decido hacer pan, a pesar de que hay un huevo menos de los requeridos.
Estoy en eso (y jugando con mi gato vía messenger) cuando la professoressa dice que quiere ir al Costco a comprar leche. Debo ir, pues tengo que comprar huevos. Salgo con ella, a pesar de querer quedarme para oír al coro de cámara de la nacional cantar el Requiem de Mozart.
Trato de ser eficiente en la compra y volvemos.
El concierto ha terminado (dudo que haya acabado en vivo, pero como Radio UNAM ahora los transmite grabados, infelices). Sufro. Hago pan, juego con el gato vía messenger, golpeo la mesa contra el pan (o al revés). Llega una llamada.
La llamada es de Gisela, me dice que van a terminar ya la cena, que si quiero ir con ellos, le digo que estoy con las manos en la masa (literal). Me dice que pueden pasar por mí en una hora. No veo inconveniente.
Amaso con vigor, aparto la masa a que se crezca, limpio la cocina y bajo para cambiarme. Estoy lista, espero... llega David.
Pasamos un buen rato, comemos enchiladas con arroz y de postre apple pie, digo que a la próxima, el postre va a mi cuenta. Me dan un rico licor escocés (cuyo nombre no recuerdo) con especias y miel.




El presbiteriano (Denis) estuvo en la Armada de EEUU, Maria es de LA, David estuvo viajando por el mundo y sabe cocinar hindú y Gisela hace su posdoctorado en la Universidad de Vermont en Ecología.



Tiempo de irnos. Me trae David a casa. Llego con el itacate que me dieron. Subo a terminar el pan de muerto. Amaso, formo, meto al horno, espero...



El pan de muerto está listo. Estoy aquí.

1 comentario:

Von Lecter dijo...

Y mi pan de caja???