Evitame Porfavor en el Viaje.

Donde lo predecible puede fallar y yo, espantada, escapar no puedo.

12.30.2010

Ten bugs


Despierto, decido permanecer en la cama un poco más. Me levanto, visto, desayuno y salgo para ver a David, pues hemos quedado en ir de nuevo al "Fantasy Palace of Furniture" Hacemos varias paradas antes. Lleva muestras a un laboratorio para su nuevo trabajo y vamos a los lugares de descuento de la zona. Descuento: muy caro y usado.
Compro una chamarra con 'ondita' y salimos de allí.
Regresamos al "Fantasy Palace of Furniture", donde todo es más alegre, porque las tiendas anteriores tenían triste ambiente.
Los mismos escritorios que ya había visto, destartalados e incómodos. De entre las cabeceras encuentro una mesa de patas retráctiles y creo que es la adecuada. La tomo y voy a la caja.
Cuesta $10 us. A David no le parece el precio y hace pequeño berrinche. Yo necesito la mesa, puedo pagar por ella y las patas sirven bien. Lo único raro es que tiene un poco de pegamento con brillantina y una mancha de pintura, por lo demás, es una buena mesa.
La pago y la traemos a casa.
David está molesto, incómodo, berrinchudo, que por el precio, pero en realidad es porque tiene hambre. ¿Quién sale a las 11 am de casa sin haber desayunado?
Nos despedimos.
En casa, limpio la mesa, preparo de comer. Llega el roommie Mike y todo en paz.


Como, limpio, subo la mesa. Todo se ve bien y en realidad no ocupa tanto espacio como David decía que ocuparía una mesa en mi cuarto.



Trato de hacer la labor existencial, pero Lucha Reyes me distrae.
Llega más la noche y estoy aquí.

12.28.2010

Day in englisch


Despierto. Pienso que es más temprano, pero no. Prendo a Robota. David me ha contestado mi mail. Me dice que si nos vemos para la comida. Le respondo que sí y que pasaré por su casa.
Me visto y salgo. El día es frío, pero no tanto, pues hay sol. Recuerdo que Gisela me pidió comprarle una cobija eléctrica; voy rumbo al Macy's, esperando que aún estén en descuento. Las veo, no están tan baratas, pero tampoco tan caras; tomo la última matrimonial que queda y pago.
Llego a casa de David, le entrego el paquete. Tomamos café, luego comemos lentejas. Platicamos de su familia, de chicos, de México, de Baltimore.
Me lleva a la tienda de muebles usados, un lugar de fantasía y cosas de todo tipo y calidades. Veo dos órganos, uno de $50 us y otro de $60 us. Sillas, mesas, escritorios, LPs, sillones, cosas para el hogar, camas, colchones.
Me siento en todas las sillas y escojo la más cómoda y amplia para mi labor existencial continuar.
No encuentro un escritorio que me convenza. Pago mi silla. En total me cuesta: $1.70 us.
David dice que es ugly. Yo no lo creo.


Salimos. Traemos la silla al nuevo hogar. David queda tan encantado como yo del lugar y dice que así quiere uno para sí. Regresamos a su casa y tomamos té con galletas.
Entre plática y plática llega más hambre y vamos a comer sushi a un lugar no muy nice, pero lindo. Vamos al City Market y luego a la farmacia grandota (cuyo nombre no recuerdo). Regresamos a su casa. David abre una botella de vino y seguimos platicando: hombres guapos, lenguaje, dialectos. Llega más la noche y decido irme. Tomo mis bolsas de compras y llego a casa, que está a tres cuadras de la suya.
Prendo a Robota, saludo, me ducho y estoy aquí.

12.25.2010

El gélido y desierto centro.


Caminata.



Salgo por algo. Busco comida. ¿Qué habrá abierto?




Las fotos



de las calles vacías.



Unas cuantas personas en las calles.


Madres con hijos y regalos en brazos. Los que no festejan la navidad cristiana son los que tienen las tiendas abiertas y los que salen de sus casas para comprar en ellas.

New home


Para las personas que sí merecen tener nombre.

Abro los ojos, el tapiz de florecitas y la grieta en el techo no me molestan; por la ventana entra la luz de la mañana; afuera escucho a Deborah corriendo como loquita. Salgo. Me dice que su vuelo es pronto y que corre y que llamará a un taxi.
Vuelvo a la cama; aún se conserva el calor de mi cuerpo dentro de las cobijas y un tanto (en mi imaginación) el que generó la cobija eléctrica durante la noche.
Escucho los pasos veloces, la llamada al taxi. Me levanto de nuevo. Deborah ya parte, le deseo feliz viaje.
Me he quedado sola en casa–nuevamente, ¿qué pasa que me dejan al cuidado de sus hogares y mascotas?—. La casa me gusta,



tiene plantas,


una gata Josefine,

techos altos,



un piano y

buena luz.



12.24.2010

Que la felicidad no acabe


Hoy Gisela se ha ido rumbo a México. Lleva presentes para los suyos y para los míos. Traerá presentes para David y para alguien más quizá.
Esta semana ha sido buena, he tenido compañía, he hablado español y un poco de inglés, algo de inglés, antes de que David partiera a ver a su familia.



Él regresará cuando yo mudada esté; prometo dejarle la casa medio limpia, medio feliz y darle una checada a sus gatos, que no se coman entre sí de hambre.
Estos días he paseado en el centro, por el lago,



tomado chocolate,


hecho compras, reído con amigos,



jugado con la compu y la red.

En unas horas, me mudaré a un nuevo sitio.

12.18.2010

Empezamos de nuez


Acontecimientos extraños de locura, de gente que pierde piso, cordura y gente que pierde su piso y tiene que buscar uno nuevo para continuar.
Estos días no me he levantado, ni he abierto los ojos, ni he ido a la Uni, ni he tomado clases. Sí tuve algún examen.
Todo lo demás ha pasado tan rápido que tiempo de pensar y escribir no ha habido.
Ahora, hospedada con David y ayudada de corazón por él y por Gisela.
Gracias por los amigos brindados.



12.12.2010

Morocco tea party


11. 12. 2010

Despierto muy temprano, debo salir con la professoressa hacia la Uni para los exámenes finales de sus alumnos. Cada uno pasa y da su tema para el trabajo final. Hablo yo en el pasillo, pues el salón se ha ocupado.
Termina, Andy me mascotea y me da abrazo. Dice que si nos vamos a tomar un café o algo después. Voy a la biblioteca.
Leo un poco y salgo a escuchar música y a esperar a Gisela. Llega. Me dice que la francesa Aude está enferma y que iremos con David y él nos llevará hacia donde será la reunión.
Caminamos por el centro.



Church St.



Rudolph



Ponis



Árbol


Llegamos con David. Esperamos a Malou, la holandesa. Salimos hacia la casa de la invitación.
Tomamos sopa, té y pastelillos marroquíes.



Platicamos, charlamos.
Azzeddin nos enseña a hacer un pan marroquí,



cuyo nombre no recuerdo,



que se come de desayuno.



El día se torna noche y la noche más noche. Tocamos un tambor y nos divertimos.
Hay un gato.


La foto antes que desacompletarnos, mas después de eso, la velada sigue.


Vicki me da ride hacia la casa. Llego.

12.09.2010

El fin del semestre


Despierto, casi no despierto. Anoche no podía dormir de las varias emociones; sin embargo he de despertar. Todo tarde, hasta la professoressa. Salimos. Afuera está helado. Esta vez me pongo ropita térmica y gorro poderoso, guantes, botas. Llegamos a la Uni. Voy a Davis Center, tanto sueño no me permitirá leer a Eco. Me siento en uno de los cómodos sillones y escribo mi diario; le quedan pocas hojas, como días al año.
Entro a clase, me siento en la silla más próxima a la salida, mas al lado mío no hay espacio vacío. Andy no podrá sentarse junto a mi esta vez.
La professoressa entra y empiezan las presentaciones de los trabajos finales de los alumnos; todas muy interesantes. La clase termina. Me pongo mi chamarrón lentamente para esperar a Andy, mas llega Teresa y me acapara. Andy alcanza a decir que irá a tomar un café, por si quiero alcanzarlo. No logro decirle nada y Teresa me gana.
Platicamos en Davis Center frente a un americano y un latte, dice que mi conversación ha mejorado. Nos contamos de nuestras familias, nuestras ciudades, nuestras navidades. Se va.
En el centro busco hago un mandado más.



El autobús aún no llega siquiera;


decido caminar hacia le Champlain Lake.



Subo la colina y tomo el autobús. Llego a casa, poco después llega la professoressa. Esta vez está muy animada, conversamos sobre la clase y sus colegas. Comemos espagueti.
Bajo a hacer la labor existencial. Avanzo poco; sin embargo avanzo.
Llega la hora de la tv, la ducha, aquí estoy.

12.06.2010

Schnee


Despierto, sólo despierto. Miro por la ventana: nieva y no parece que vaya a parar. Me visto y desayuno. La professoressa (finalmente, porque nunca me avisa si saldrá o no), me dice que hoy no saldrá. Me atavío con los trapos para la nieve que adquirí (casi todos los trapos). Gorro, chamarrona, guantes. Salgo hacia lo desconocido (la nevada, por supuesto).


Camino con mucho cuidado, no quiero resbalarme (tengo muy en mente que no sólo es suave nieve, sino hielo cuando se acumula en el suelo). Llego a la parada y decido ir a la parada con techito; miro que el camión va, ya vendrá.



Me recoge y llego al centro. Camino cuesta arriba con el cuidado debido, pues resbalarme podría ser doloroso y algo vergonzoso.
Llego a clase, la tomo. Estoy más adormilada que nunca (afuera solamente se ve blanco y alguna rama de algún árbol).



Salgo. Bien cobijada y con Arcade Fire en mis oídos (realmente este disco está hecho para días sin sol).



Llego al centro y hago mis mandados; espero el autobús.



Es realmente feo no tener techo en la parada central de la linea que me lleva a casa; mientras esperamos, le damos la espalda a la ventisca.
Llega el autobús y nos subimos con frío e impaciencia.



Camino a casa sigue nevando.


Está la professoressa hablando por teléfono, come ensalada. También yo me preparo una, pero con espinacas. Platicamos sobre alguna cosa, luego se va y yo me quedo cocinando un poco más; no podría seguir mi día con una ensalada tan pequeña, me hago un remedo de tortilla española.
Bajo a hacer la labor existencial. Hoy me propongo leer con empeño; sin embargo me distraigo, pero leo algo. Cuando la concentración no puede más, lo dejo, mas sigo y esto hago hasta la hora propuesta.
Veo Tv, me ducho y aquí estoy.

12.05.2010

Sábado -3ºC


Despierto. No quiero. Despierto. David pasará por mí para ir a la Feria Internacional de Artesanías de Vermont. Me levanto, visto, desayuno. David llega un poco después de la hora que me había dicho. Vamos a Essex. Afuera cae un poco de nieve.
Entramos a la feria como familia.



Damos vueltas.



Comemos algo: dulces marroquíes, comida turca, china, y seguimos dando vuelta. Gisela, David y yo nos divertimos un rato. Vemos una niña bailar escocés.



Escuchamos música de África.



Platico con la mujer que está en el puesto de artesanías de México; me da su número de Boston y el nombre de alguien que está relacionado con derechos de inmigrantes.



Seguimos dando vueltas.



Decido comprar una muñeca de Kazajstán (o si alguien sabe si es de Uzbekistán, que me lo diga, porque al llegar a casa he olvidado su procedencia).



y una figurilla rusa para navidad.



Muchas cosas, mucho cansancio de ver.



Salimos. Vamos a la casa de David a comer (ya hace hambre). Comemos garbanzos con curri ¿y con jengibre? Platicamos, jugamos manotazo, platicamos.



Llega mi hora del concierto. Voy para allá, David se ofrece a llevarme. Sé que no les gustarán los guitarrazos, así que los dejo ir.
Llego a la hora; demasiado temprano. Espero con Andy hasta casi las 10 y ellos serán–me han prometido así–la tercera banda.



Toca una banda. Softy y feliz.



Después toca la banda de Andy. Angry, guitarrazos y stuff...



Llego a casa pasadas de las 12. David me trae de vuelta.
Feliz quedo con tener amigos acá.